viernes, 2 de febrero de 2007

En busca del amor y otras situaciones

AFILIACIONES AFECTIVO-ERÓTICAS EN PERSONAS DEL MISMO SEXO PAREJAS, TRIEJAS Y DEMÁS

Por Miguel Rueda Sáenz
Psicólogo (03-Dic-2006)
http://www.degenerese.org/index.php?option=com_content&task=view&id=289&Itemid=25

Se ha dicho que es pecado, locura y hasta perversión, pero amar a otro(a/os/as) permite reconocer las necesidades de afiliación, afecto y sexualidad de nosotros como seres humanos, independientemente de a quién(es), cómo y cuando esté dirigido ese amor.

Reconocer, entender, aceptar y expresar sanamente la sexualidad en gays, lesbianas y bisexuales, hace parte de un proceso de conocimiento y crecimiento personal (salir del closet), algunas veces doloroso, permitiendo dirigir y resignificar el deseo hacia lo que encontramos atractivo, excitante o simplemente nos llama la atención. Es claro que para establecer un vínculo significativo, se necesitan otras variables además del gusto o la atracción física.

Por lo general la mayoría de personas no heterosexuales, hemos crecido en ambientes homofóbicos que han dificultado el proceso de querernos a nosotros mismos; esto repercute mucha veces en la dificultad que encontramos al establecer una relación de pareja, en la que independientemente del tipo de relación en la que se esté involucrado, es necesario reconocer aspectos como cercanía, distancia, intimidad y libertad para que adquiera la dimensión que queremos en nuestras vidas, es decir que para establecer sanamente un vínculo debemos estar en contacto con nuestras propias necesidades a la vez que reconocemos las del (la) otro(a). Sin embargo, es necesario reconocer cómo los paradigmas escritos en la historia de la humanidad acerca de las relaciones, han sido reevaluados, especialmente por la comunidad LGBT, y hoy en día son válidos diferentes maneras de acercarse al amor y al erotismo, no necesariamente en una relación uno-a-uno.

Así pues, la posibilidad de establecer una relación en donde se pueda amar al otro(a/os/as) requiere de un trabajo personal y en equipo en donde la habilidad para demostrar el compromiso y la confianza mutua, sean básicos en el momento de plantear proyectos e identidades como pareja. Basados en un modelo heterosexual monógamo y occidental, personas con identidades sexuales diferentes a la heterosexual (LGBT, Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgeneristas), asumimos una forma de interactuar en el afecto y el erotismo que no favorece las diferentes posibilidades de afiliación y vinculación que hay actualmente.

En términos de estudio de la Identidad Sexual y sus variadísimas expresiones, teóricos de diferentes disciplinas han tratado de establecer “verdades absolutas”, cayendo en el grave error del reduccionismo y llevando la expresión de la diversidad y de la sexualidad a términos poco prácticos, nada reales y definitivamente sin ninguna validez en la actualidad. Es así como, al interior de la diversa gama de identidades sexuales, encontramos que las personas expresan y manifiestan su erotismo de muchas maneras.

Estableciendo acuerdos

Uno de los aspectos mas importantes de toda relación humana, independientemente del componente erótico y afectivo, es la manera como comunicamos nuestras necesidades y logramos encontrar puntos en común. Las relaciones humanas consentidas entre adultos, tiene diferentes dimensiones que en los últimos años han ido cobrando cada vez mas validez. Por lo tanto no es extraño encontrar relaciones de tres personas, en las que el intercambio sexual y afectivo es válido entre los tres, o simplemente relaciones abiertas en donde hay un compromiso afectivo, pero no exclusividad sexual.

Siempre y cuando las personas involucradas estén de acuerdo en estos aspectos, la relación tenderá a fortalecerse. Sin embargo, estos acuerdos se pueden establecer de manera tácita, lo cual dificulta el ser consecuentes tanto con las necesidades propias como con las del otro(a/os/as).

Igualmente es importante estar alerta a los motivos por los cuales las personas planteamos la posibilidad de relacionarnos de formas alternativas, es decir, si la relación abierta es planteada de mutuo acuerdo puede funcionar adecuadamente, pero por otro lado, hay que tener en cuenta la manera como este acuerdo se da y la manera como es establecido; en este punto quisiera hacer el análisis de lo que el haber crecido en sociedades homofóbicas puede crear en las personas LGBT. El impacto que la homofobia tiene a nivel personal se ve reflejado inmediatamente en el miedo al compromiso y los sentimientos de culpa y vergüenza que puede experimentar una persona en una relación afectiva. Es por esto que se hace necesario aclarar los motivos por los cuales se plantea una relación alternativa a la monógama.

Sanando el Pasado.

Es indispensable poder identificar el daño causado o hecho por las experiencias pasadas, que en definitiva, marcan la pauta por la cual empezamos a relacionarnos con los demás. Me refiero específicamente al proceso por el cual la homofobia se vuelve propia y se interioriza. Es en este punto donde las personas LGBT, encontramos un alto nivel de dificultad en el momento de establecer vínculos importantes para la vida.

Situaciones de burla, desprecio, (auto) discriminación, ghetización, etc., se hacen evidentes si la persona no está completamente a gusto con su identidad. Es muy posible que al tener referentes positivos como la afiliación y el amor hacia otro(a/os/as), ayuden a disminuir los niveles de homofobia.

Algunas personas, al establecer relaciones abiertas pueden creer en el estereotipo de la promiscuidad y la supuesta inestabilidad de las parejas del mismo sexo y así reforzar ideas negativas a cerca de su propia identidad sexual. Es por eso, que los acuerdos y motivaciones que se establezcan desde el principio marcan la diferencia entre una relación sana y otra que, por el contrario genere ansiedad y miedo. Es así como, nuevamente reitero el punto de la necesidad de trabajar en la homofobia interiorizada, para disminuir los efectos negativos que puede tener sobre el vínculo (Ej. Violencia física o psicológica, y en casos más severos, depresión o cualquier trastorno de ansiedad).

Haciendo un recuento de lo que he dicho hasta ahora, es importante establecer puntos de partida para crear un ambiente adecuado para el establecimiento y desarrollo de las relaciones homoafectivas.

No solamente Colombia, el mundo entero esta en procesos de cambios sociales importantes en donde la inclusión de las minorías sexuales hace parte de toda la agenda pública de la mayoría de países, incluidos varios de Latinoamérica. Es ya pues, un punto para iniciar un ambiente propicio para que las homorelaciones se den de manera tranquila por lo menos a nivel social y civil.

Sin embargo, la lucha interna de aceptación (sobre todo en las primeras etapas del desarrollo de la identidad sexual no heterosexual), marca la pauta en el conflicto de pareja después de un tiempo. Asuntos como la familia, el trabajo, los amigos(as) y como se ha enfrentado la sexualidad en estos escenarios, es diferente en la mayoría de las personas, por lo tanto no es extraño encontrar dificultades en el vínculo por la invisibilización de parte de uno hacia el otro y por ende la no aceptación de la familia a su pareja.

Aspectos para tener en cuenta en la relación:

· Tenga en cuenta el momento en el cual esta usted y la(s) persona(s) con la(s) que se esta relacionando, en términos de aceptación de la identidad gay o lesbiana.

· Haga acuerdos con los cuales todos(as) se sientan cómodos en la relación.

· Dialogue permanentemente sobre lo que siente y piensa con respecto a la relación.

· Ante las dificultades que puedan aparecer, mantenga la calma y baje la activación emocional hasta que pueda pensar claramente y hablar. Mientras tanto haga todo lo posible por controlar las explosiones de ira, tristeza o frustración.

· No involucre a terceros pidiendo opiniones, o contando pormenores de lo que ha sucedido, lo único que encontrara será comentarios personales y subjetivos que harán que usted tome decisiones inadecuadas.

· No tome decisiones bajo el impacto de las emociones.

· Aprenda a respetar su espacio personal y el de los demás. Valórelo, valídelo y aliméntelo, haga al(los/las) otros(as), parte de ese espacio sin desaparecerlo.

Para terminar, lo más importante de todo lo que involucra a los seres humanos en las relaciones de pareja o trieja es la capacidad y la habilidad para disfrutar del amor, de la pasión, del erotismo, pero sobre todo para construirse positivamente con respecto a su propia sexualidad y afectividad, en la mutualidad y en la singularidad.

Miguel Rueda Sáenz

Psicólogo Clínico

Terapia Individual, Pareja y Grupo

TEL. 6170163/0347

Cel 310 2366702

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