miércoles, 14 de marzo de 2007

¿Hacerlo en día 28?

Por: Sofia.acalantide@gmail.com
http://dinamico.eltiempo.com/participacion/blogs/default/un_articulo.php?id_blog=3174&id_recurso=11586
El sexo de Sofía
24/Mar/06

Hace un par de días escuché a un hombre decir: “Cuando uno le hace sexo oral a una mujer en el día más fuerte de su regla, ella experimenta el mejor orgasmo de su vida y le sale un líquido abundante, con sabor a almendras”. La verdad es que me causó curiosidad el comentario, no tengo noticia de un fundamento físico para “el sabor a almendras”, pero esta idea (que al parecer es toda una “leyenda sexual” en nuestro medio, pues tiene amplia circulación entre los hombres), me dio pie para pensar sobre el sexo oral en los días de menstruación.

Conocido como “El Beso del Payaso”, o el “Vampirazo” el sexo oral con “semáforo en rojo” no parece ser una práctica tan común como otras.

Las razones culturales están muy documentadas: la menstruación ha sido un tabú a lo largo de la historia, construyéndose normas en torno a ella que van desde la prohibición de preparar alimentos a las mujeres menstruantes, hasta su exclusión de la comunión entre algunos cristianos ortodoxos. La sangre menstrual se ha asociado con impureza, con contaminación simbólica, con suciedad del cuerpo y del espíritu. Se han escrito extensos estudios sobre este asunto, en el que no viene al caso profundizar. Lo que resulta de interés aquí son las razones que damos cuando se nos pregunta por el Beso del Payaso. Hagan la prueba, comiencen por preguntarse a ustedes mism@s: ¿lo he hecho? ¿lo haría?

Yo pregunté a vari@s amig@s y me encontré con que las niñas coincidían en un “no, jamás se lo pediría a mi pareja porque me siento sucia e incómoda esos días” y los niños, a su vez, en que “debe ser asqueroso chupar esa sangre, hasta para un vampiro!”. Esto me pareció sorprendente, porque finalmente la sangre no es más que otro fluido del cuerpo, uno acaso más “limpio” que el sudor, la saliva o el semen (juntos son conocidos como las 4 “s” del placer!). Sin embargo, cuando realmente me decidí a escribir sobre el asunto fue cuando descubrí que no sólo el sexo oral es rehuido en este periodo, mes a mes, sino también la penetración! Hasta existen fórmulas que han hecho carrera para evitar el contacto: “Si hay sangre en el camino.... ve por la senda del barro”. Traducción: los días de regla es mejor recurrir al sexo anal. ¿Curioso no? Mucha repulsión a untarse de sangre, pero sin lío para untarse de “barro”… Y sigue la lista de perlas: “en esos días la mejor posición es el 68… tú me la chupas y yo te debo una”, en cuyo caso, muy seguramente, la niña tragará la “s” que corresponde sin mayor problema. De hecho el sexo oral de-ella-para-él suele ser la opción más común durante la menstruación, y, lo digan o no, las niñas no se sienten muy conformes: “qué jartera, con el genio que uno se carga esos días como para andar haciéndoselo a ellos” me comentó alguien.

Por supuesto, tengo una opinión personal sobre el sexo en día 28 y sobre el Beso del Payaso, la cual compartiré en la próxima anotación. Entre tanto, me gustaría saber qué piensan ustedes. Leo todos los comentarios, así que no se queden sin escribir.



El beso del payaso y otros juegos en día 28

Por: Sofia.acalantide@gmail.com
http://dinamico.eltiempo.com/participacion/blogs/default/un_articulo.php?id_blog=3174&id_recurso=11564
El sexo de Sofía
24/Mar/06

En realidad la sangre puede llegar a ser un fetiche, uno entre muchos otros. Uno como el fetiche tan común entre los hombres de venirse sobre el cuerpo o la cara de sus compañer@s, y no sólo venirse, sino además esparcir el líquido derramado sobre la superficie que lo ha recibido. Se trata de una variante muy normal, con la que, a estas alturas de la vida, nadie se escandaliza. Lo llamativo de esta modalidad es que ambos pueden ver el semen sobre el cuerpo, y eso propicia un ambiente de mucho erotismo, de mucha intimidad. Pero no estamos hablando ahora de ese fetiche, sino del fetiche sangre, sangre menstrual concretamente.

Comencemos por los otros juegos. Los dedos por ejemplo. Si estamos en esos días, y nuestra pareja juega con sus dedos lo más probable es que se unte de sangre, claro. Pero es que lo interesante del asunto es justamente que se unte, que podamos luego ver sus manos rojas, que deje rastros de esa sangre cuando nos abrace. Eso es fetichismo puro.

Otro juego: la penetración. Parece ser que los días que menstruamos algo sucede con nuestras hormonas, algo que a muchas nos incrementa el deseo. Además, existe mayor lubricación natural y se produce un alivio a los posibles cólicos (obviamente no en todas las posiciones), pues el estimulo placentero relaja la musculatura del útero. Así las cosas, ventajas hay muchas para quiénes se permiten hacer de lado los escrúpulos. Ahora, es normal que tras el masaje al útero éste se contraiga y expulse más sangre. Si antes de la relación las mujeres nos damos un buen baño, es probable que sea menos, pero alguna señal quedará en las sábanas, cojines, alfombra o cualquier cosa sobre la que estemos. Eso es muy sencillo de solucionar: una toalla debajo o a la mano y ya está. Es más, encontré en internet un consejo fantástico: “lo mejor son los plásticos como los de los hospitales, baratísimos, como los que utilizan para los viejitos, se consiguen en las tiendas de ropa de cama, tienen hule por un lado y toallita por otro, se pone por la parte de la toallita”. Finalmente la sangre, como el sudor, la saliva o el semen, se va con agua y jabón, así que no veo por qué convertirla en un obstáculo. Ah! Otro buen consejo que me pasaron l@s amig@s fue hacerlo estos días bajo la ducha… eso elimina rápidamente todo rastro!

Y el juego por donde comenzamos: el Beso del Payaso. Al leer sus comentarios al respecto siento necesidad de sentar una posición: cualquier cosa que pueda decir en este blog se apoya en el postulado de que cada cama es un universo distinto, en el que todo está bien cuando media la voluntad de l@s implicad@s. El sexo oral con la regla puede llegar a ser una experiencia muy agradable si hay la confianza suficiente para permitirse disfrutarlo. Sobre el miedo a probar la sangre, alguien decía “¿Y es que el clítoris emigra? ¿Por qué no se aprende a utilizar el tampón como un juguete?”. Cuanta verdad en ese comentario! Si el problema es sencillamente la sangre, se trata de un problema fácil de resolver con un poquito de imaginación. El reto radica entonces en abrirle caminos al deseo, en vez de cercarlo.

6 comentarios:

FERLONZO84 dijo...

DELICIOSO EL PERFUME EL SABOR Y EL COLOR DE LA MENSTRUACION.ES PRECIOSO CHUPAR LAS TOALLITAS LLENAS DE NECTAR O LOS PIECITOS DIVINOS PINTADOS DE ROJO. ME FASCINARIA PINTARLOS CON LA MENSTRUACION Y LUEGO VENIRME CHUPANDOLOS Y BESANDOLOS.

FERLONZO84 dijo...

ME FASCINA TODO LO DE LA MENSTRUACION ESO SI SOLO CON MUJERES BLANCAS ES MI FETICHE FAVORITO APARTE DE LOS PIES Y LAS PECAS

Anónimo dijo...

A MI ME PRIVA EL INTRODUCIR LOS DEDOS ÌNDICE Y ANULAR EN EL TRACTO VAGINAL DE MI AMANTE PARA LUEGO UNTAR EL FLUJO EN SUS PEZONES Y LAMÈRSELOS. O TAMBIÈN ME LO BEBO AL MOMENTO EN QUE SE RETIRA LAS LLAMADAS COPAS MENSTRUALES.
M.S.

Anónimo dijo...

No hay nada como chupar un tampòn recièn usado.

Anónimo dijo...

Sin palabras ...
Tendre q probarlo algun dia ...

Anónimo dijo...

mi primera experiencia fue un poco rara, pues le he robado a mi amiga un tampon bien llenito de sus flujos del cubo de basura del baño y me ha pillado mientras me tocaba... fue un momento embarazoso pero cuando se acerco a mi, nos miramos a los ojos, y nos besamos.. me pregunto si me excitaba mucho, le he dicho que si, y se saco un tampon fresco bien lleno de flujos de su preciosa concha... hasta que finalmente me dijo, sonriente, "no te creo, no te calienta", y para demostrarselo, se lo hice chorrear todo apretando con su mano el tampon bien sobre mi boca y saboreando y tragando cada gota... posterior a eso fue el mejor sexo de mi vida.. y creo que el de ella tambien:)